domingo, 27 de abril de 2014

Cementerio Monumental de Milán

Hola amig@s!!!


La pasada Semana Santa, decidimos hacer una escapada de tres noches a Milán.

Después de haber organizado el viaje, programamos los lugares que queríamos visitar, como ya sabéis por una entrada anterior que puse en el blog "Paseo "Gótico"-  fotográfico..., cementerio de Zaragoza", me gusta el arte fúnebre, así que uno de los lugares elegidos fue el Cementerio Monumental de Milán.






























Este cementerio fue construido en 1866, a las afueras de la ciudad, para poder unificar otros que había por ella y que en esos momentos estaban en un estado muy insalubre. Pero ahora está completamente engullido por la urbe.



Una extensión de 250 000 metros cuadrados donde se albergan tumbas en forma de esculturas, templos, obeliscos y panteones de personas anónimas, pero también de algunos de los ciudadanos más importantes del país, como Alessandro Manzoni, la familia Boconci, Arturo Toscanini o la familia Campari.
























 Cuando llegamos nos dirigimos a la oficina de información del propio cementerio, y allí nos dieron un mapa donde nos marcaron los lugares más impresionantes, mostrándonos a su vez algunas fotografías, e indicándonos que alguna de estas esculturas habían sido construidas  por artistas italianos muy importantes.





Nosotros sólo estuvimos alrededor de dos horas recorriendo y fotografiando el lugar, pero a quienes nos gustan estos "museos al aire libre", podríamos dedicar horas y horas en él.









Conforme avanzábamos por sus calles, alucinaba de lo que allí me estaba encontrando, y cada segundo que pasaba, tenía más ganas de poder fotografiar todo para poder enseñarlo aquí en el blog.























Llegando al final del campo santo encontramos un edificio, un incinerador, el primero de Europa. Aquí pude fotografiar incluso los nichos interiores del horno donde se introducían las cajas con los cuerpos para su quema.
















Desde clásicas hasta modernas, de tamaños normales a gigantescos templos... la representación de la Última cena... la mismísima Columna de Trajano... así son las frías representaciones que descubrimos .

































Alguno de los subterráneos de estos panteones, fueron utilizados como refugios antiaéreos durante la II Guerra Mundial.



Tras recorrer la parte más amplia del cementerio, la Católica, pasamos a la zona Judía, mucho mucho más pequeña, pero a mi parecer más "acogedora", no se el por que de este sentimiento..., sería por sus estrechas calles, o por el color de los materiales usados allí, que eran más cálidos.











Recorrimos el edificio principal, con la apariencia interior de un palacio, el majestuoso lugar de descanso de los personajes ilustres de la ciudad, que nos llevó a otra zona del cementerio...,





...la Acatólica, un sitio donde los restos de los no creyentes o con creencias no generalizadas son depositados.





Tanto a la zona Judía como a la Acatólica, se puede acceder desde la calle sin tener que pasar por la parte Católica.

También fotografié un monumento dedicado a las personas que fueron asesinadas durante el genocidio nazi.



Tuvimos que ir un poco rápido con el recorrido,  porque cuando se visita una ciudad tan grande en pocos días el tiempo es oro, pero aun así vimos todas sus zonas.

Os recomiendo perder unas horas en este lugar si visitáis Milán, por que merece la  mucho pena, no os arrepentiréis.

Espero que os haya gustado...

NOS VEMOS.

Si quereis saber mas sobre Milán:
 
    -  El Duomo, visita obligada en Milán

    -  Fotografiando por las calles de Milán

    - Algunas visitas interesantes en Milán

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jueves, 24 de abril de 2014

Bunkers de la guerra civil española, El Burgo de Ebro

Hola amig@s!!!

Hace unos días mi colega Rodri, me comentó de ir a explorar una zona de bunkers de la guerra civil, de las tropas golpistas de Franco, cerca de la población zaragozana El Burgo de Ebro.

Para llegar a esta zona hay que tomar la rotonda de la carretera N-232 que da acceso a la carretera de Belchite A-222, y justo a unos 650 metros una vez cogida ésta última carretera, encontramos una casona abandonada, donde aparcamos el coche.



A unos 100 metros de la finca abandonada andando paralelamente a la carretera, encontramos el primer bunker de planta rectangular, su estado enterrado en casi toda su totalidad.



El segundo contacto a otros 100 metros del primero en la ladera de una loma, otro bunker mucho más pequeño, algo menos enterrado y de planta circular.

















En su parte de arriba una inscripción, "Los leones", que hace referencia al pelotón de zapadores que construyeron este grupo de fortificaciones.















 Remontando la loma, divisamos una entrada muy camuflada, que vino a ser el acceso trasero de una fortificación  que cruzaba el interior del monte a través de galerías escavadas, algunas de las cuales estaban reforzadas con hormigón.





















 Cuando accedimos por el túnel descubrimos una segunda salida de las galerías.




Una vez dentro las paredes de la galería más grande estaban bastante mal estado, así que solo avancé hasta la mitad de ésta, donde encontré un ramal ciego, y luego retrocedimos.




Su estado no nos daba la confianza suficiente para cruzarlas hasta el otro extremo, salimos y buscamos por la parte exterior que daba a la carretera, allí encontramos el frontal del bunker con un pequeño agujero en el hormigón, y como soy muy curioso me dije lo de siempre, "como me voy a ir de aquí sin saber que habrá dentro".



Tuve que entrar de cuclillas, y unos tres metros adentro pude incorporarme por completo. Las medidas interiores de la galería donde me encontraba, 1,70 metros de alto por 1 metro de ancho, más o menos, y entraba algo de luz  por unos orificios en las paredes, que serian puestos de tirador.





















 Zigzaguee por el túnel unos 50 metros hasta llegar a la galería central anteriormente nombrada, y de paredes deterioradas.






Una vez fotografiado el sitio, volvimos hacia el coche recorriendo los restos de unas trincheras.

Pasando por la finca abandonada, que por los materiales de su construcción seria de aquella época, la curiosidad me invadió de nuevo y como su puerta abierta invitaba a pasar....









Cogimos el coche y nos pasamos al otro lado de la N-232, allí junto a las vías del tren y debajo de la rotonda, un bunker semienterrado, que construyeron "Los Barbis", otra milicia golpista.




Para terminar, desde nuestra última posición avanzamos con el coche paralelamente al la carretera que hace de enlace entre la N-II/AP-2/N-232, y en medio de un campo de trigo, justo enfrente de la fábrica de papel que allí se encuentra, los dos últimos bunkers que visitamos, de unos 3 metros de alto y 5 metros de diámetro. Éstos no estaban enterrados y se podía acceder a ellos perfectamente.





















Por ese día termino nuestra aventura, ya seguiremos descubriendo la memoria histórica, por el momento, de este país.


Espero que os haya gustado la excursión.

NOS VEMOS!!!!



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